sábado, julio 16, 2005


EL AMOR O LA DESTRUCCIÓN
Reincidir en la tortura de amar enfermamente, en el deseo de poseer lo imposible, de aferrarse de un hilo para mantener un fatuo equilibrio. Preñarse de ojos, de imágenes infructuosas, de falsas caricias, de aparentes palabras. De disemia, de duplicidad, de doble. No hay huida de la destrucción ni del amor. La felicidad se estrella y se hace añicos, no hay hendijas en la tristeza. (T).
Si hablamos de inefabilidades, de expresar mediante la limitada palabra, el sintagma dificultoso e titubeante , o si nos referimos a la tentativa por cohesionar algunos hilos lacrimosos, la literatura ofrece amplias variedades donde reposar el alma e identificar la tristitia, en una instancia cuasi mística. .Desde épocas pretéritas ,el poeta trató de plasmar el sufrimiento amoroso, el abandono , en una línea que se extiende hata la actualidad y que no cesa. El amor y su consecuente dolor pisaron, pisan y pisarán fuerte en las letras. Invirtiendo la temporalidad, violando cifras numéricas, extraje algunas piezas literarias sumamente amables , más allá de la formalidad de sus recursos o de su importancia crítica . Despedacé textos , los mutilé y las lágrimas siguieron en su sitio, fieles en su monótono recorrido. Videte.
ALEJANDRA PIZARNIK
SENTIDO DE SU AUSENCIA ( en "Los trabajos y las noches")
si yo me atrevo
a mirar y a decir
es por su sombra
unida tan suave
a mi nombre
allá lejos
en la lluvia
en mi memoria
por su rostro
que ardiendo en mi poema
dispersa hermosamente
un perfume
a amado rostro desaparecido.
VICENTE ALEIXANDRE
Poema II (Historias del corazón)
Las palabras del abandono. Las de la amargura.
Yo mismo, sí, yo y no otro.
Yo las oí. Sonaban como las demás. Daban el mismo
sonido.
Las decían los mismos labios, que hacían el mismo
movimiento.
Pero no se las podía oír igual. Porque significan: las
palabras
significan.Ay, si las palabras fuesen sólo un sueave sonido
y cerrando los ojos se las pudiese escuchar en el sueño...
Yo las oí. Y su sonido final fue como el de una
llave que se cierra,
como un portazo.
Las oí y quedé mudo.
Y oí los pasos que se alejaron.
Volví y me senté.
Silenciosamente cerré la puerta yo mismo.
Sin ruido. y me senté . Sin sollozo.
Sereno, mientras la noche empezaba.
La noche larga. Y apoyé mi cabeza en mi mano.
Y dije...
Pero no dije nada. Moví mis labios suavemente,
suavísimamente.
Y dibujé todavía
el último gesto, ese que
yo nunca repetiría.
HISTORIA DE DIDO (EN LA "ESTORIA DE ESPANNA DEL REY DON ALFONSSO")
FRAGMENTOS DE "LA CARTA QUE ENUIO LA REYNA DIDO A ENEAS".
(...) ¿Quando fallaras muger quet ame tanto como yo, que muero por ti? ca assi me quema el corazzon el to amor como quema el fuego las cosas en que tanne la piedra suffre(...)
(...) que quanto tu mas de mal me quieres , tanto tamo yo mas; e como quier que me querello a ti mismo de la deslealdat que fezite, numque por esso contra ti mengua mi amor, ante crece cada dia mas. Onde ruego yo a Uenus, tu madre, e a Cupido, tu hermano, que son amos poderosos sobrel amor , que ayan piedat e duelo de mi, e que ellos te metan en corazon que me ames quanto yo te amo; e si esto seer non puede , que ellos aguisen por quet yo te desame a ti tanto cuemo tu me desamas a mi(...).
Tal fue la carta, cuemo aqui oyestes, quue enuio Dido a Eneas, mas porque el non se quiso tornar, nil enuio respuesta dond ella fuesse pagada, tan grand fue el pesar que ouo por end, que (...) rompio sus vestiduras por los pechos e despues tomo la espada quel diera Eneas e metios la por los pechos, assi que passo las espaldas , e dexos caer de la torre (...).
CATULLUS , CARMEN 64
RELATO DE ARIADNA, ABANDONADA POR TESEO (FRAGMENTOS)
(...) Desde la playa de día de altísonas olas Ariadna
sobre la nave veloz mira como Teseo se marcha:
a ella un delirio indomable le embarga toda su alma,
aún no se cree que es verdad lo que ve, pues apenas acaba
de despertarse de un sueño falaz, y ahora allí, abandonada,
ella se encuentra infeliz en la arena del mar, solitaria.
Huye olvidado el muchacho golpeando con remos las aguas,
y en las tormentoas y vientos se pierden sus vanas palabras.
Entre las algas, de lejos, muy triste lo mira
la hija de Minos igual que bacante en la piedra esculpida,
ella lo mira sí, y ¡ay!, y en un mar de congojas se agita;
ya no llevaba en su rubia melena la ingrávida cinta,
ya su desnuda figura el fino organdí no cubría
ni el delicado sostén abrazaba sus blancas tetitas:
toda las prendas allí, de su cuerpo en desorden caídas,
ante sus pies las olas del mar de juguetes servían.
No le imoprtaba que el agua llevara el vestido o la cinta
sino que solo de ti se cuidaba, Teseo , perdida
toda su mente por ti y también toda el alma y la vida.
Ay, pobre niña, te trajo mil lutos la diosa Ericnia
cuando tu pecho sembró de pesares repletos de espinas!
(...)

2 Comments:

Blogger Bardamu said...

Quizas porque la destrucción y el amor son laderos y cibronean juntos. Lo mas probable, porque amor o felicidad, son apenas la medida cuantificable de una ilusión extraviada en la miseria de los siglos.
Saludos...

4:46 p. m.  
Blogger Unknown said...

Menuda selección... Muy bien.

11:42 p. m.  

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