miércoles, agosto 30, 2006

Cadena


a las Musas olvidadas.


Parsila deambulaba contando los eslabones de una cadena. Devenía en sirena, en súcubo, en flor cárdena. Se sentó en un banco de parque. Las viejas jugaban a la canasta en un tablero de ajedrez. Los niños meditaban cómo la canica penetraría en la terrosa vagina.
Parsila canturreaba nerviosa. No veas a ese paisaje autómata. Contemos eslabones. Este es un pequeño mundo asesino.
El sudor de sus dedos titilaba. Uno, y el pánico se adueño de sus mejillas. La vista seguía posada con uñas y dientes en el primer anillo. El buitre tan temido. Uno… y cayeron las lágrimas. El llanto que ofrendaba el primigenio golpe de luz en sus ojos.
Parsila, mis mejillas tiemblan de un sudor ígneo. Quién dice eso. Parsila, no pases de ese eslabón. Tengo miedo. Miedo de pasar . Temo por nuevos escalofríos. Tengo miedo de la vida.

No llores, mezquina. Contaremos más anillas.

Dos… y tembló su cuerpo. Vio brotar sangre de sus puños. Antiguas heridas de plomo.
Rogaba el alma de Parsila. Tengo miedo del olvido, tengo miedo de que otra vez me condenen al exilio.

No implores, taimada. Contaremos más anillas.

Entre la tercera y la cuarta el abismo fue helado. Algo abofeteó su rostro hasta dejar marcas indelebles. La náusea abisal de cada día, los pulmones incapaces de absorber aluna partícula de aire para hacerla vivir.
Cinco, seis, a la séptima tremoló. Parsila, el futuro, esa gran hydra que devora nuestro presente. Tené cuidado, el después.

No me infundas horror, pitia. Contaremos más anillas.

A la octava, el vórtice de terror la inundó con una marea repelente. Su pecho era agua nerviosa. Aferró , como pudo, las patas del banco. Volvía a ser feto, no vida, no.
Me destruís, Parsila. Tengo miedo de que me lastimen. Temo. No sé ver el mundo.
Sin hilo de voz, contó nueve. Su corazón se llenó de esquirlas exangües.
Por fin he vencido, tengo miedo de todo.

lunes, agosto 21, 2006

Voz- otro escrito mediúmnico

Idem dedicatoria

La visión del golpe que le hendía la mandíbula le traspasó la médula. El dolor de la violencia , de una voz que hiere hasta cegar inauguró nuevos estremecimientos.
Nadie puede hacerme sufrir más que vos, malditos acordes que llegan a mis pabellones. Nadie puede extraerme hasta el último hálito en un filo de cuatro letras.
Seguía impertérrito a las desdichas, con una fortaleza frágil que podría derruir el viento.
¿No me recordás? Alguna vez hubieras dado tu vida por mí.
Sus labios se hincharon en una mueca de desagrado.
Ya condenaste mi ser al ostracismo, cuando hubiera dado la vida por vos.
Le dio la espalda encorvada. Demasiado era el peso de sus quimeras.
El silencio no hace más que prolongar la agonía. Si me matases, estaría mi cuerpo en paz. El alma no descansa cuando el recuerdo la persigue como lazarillo.
Como se alejara sin dar más respuesta que el taconeo de los pasos en la acera, ella saltó tratando de aferrarse a sus pantalones. Hubiera besado el alquitrán que expelía su descorazonamiento.
Al fin, la frase acuchilló el aire. Es el fin. Nada. Todo. Nada.
La postrera venganza de ella quizá haya penetrado en su piel.
La única prostituta es tu propio corazón.

miércoles, agosto 16, 2006

Ya no (Idea Vilariño)

Si los hados permiten que el destinatario lo lea...


Ya no será
ya no
no viviremos juntos
no criaré a tu hijo
no coseré tu ropa
no te tendré de noche
no te besaré al irme
nunca sabrás quién fui
por qué me amaron otros.

No llegaré a saber
por qué ni cómo nunca
ni si era de verdad
lo que dijiste que era
ni quién fuiste
ni qué fui para ti
ni cómo hubiera sidovivir juntos
querernos
esperarnos
estar.

Ya no soy más que yo
para siempre y tú
ya
no serás para mí
más que tú. Ya no estás
en un día futuro
no sabré dónde vives
con quién
ni si te acuerdas.

No me abrazarás nunca
como esa noche
nunca.

No volveré a tocarte.

No te veré morir.


Escrito mediúmnico (automatismo final)

Las palabras y sus alas mentirosas, imanes repelidos, cuerpos de saboreada miel , los fláccidos hímenes del corazón y todo su bagaje de puñales : afilen, rompan, despedacen.
Eros fantasmático , las elegías pisoteadas por tus pies , helados cúmulos de imágenes acordonadas por botones, hacer el amor con el delirio y perder el último halo de locura, vagar por lechos de faquires, disciplinas de acero, amar amar amar y morir cercenar derruir.
Profanar el vientre del alma y parir hijos de luto, llamar , no se hable, llamar, y el silencio que acuchilla. Llamar, para no doler, llamar , para redimir.
Si yo creí en el ondulante dios ahora me venera con una mordaza. Lamo las botas del amo que me fustiga con su látigo. Si yo amé a la náusea, vomité suicidio.
Que caigan de mi corazón todos los recuerdos para devorarme.
En el fondo de mí, zozobrará la obsesión, tu cuerpo y sus hidras me tomarán por la cintura , me invitan al abismo azul que refractan, en las propias lágrimas , mientras se desvanecen como doncellas pálidas.

Te confino al deseo.

martes, agosto 08, 2006

La tierra del olvido



El viento teje telarañas en el páramo. Entre el tolar, un poblado centenario mira la serranía. Su rostro llora hilos polvorientos de las ventanas minúsculas. Los niños tienen las caras agrietadas por fruncir el seño preguntándole al camino cuándo se acercarán los ángeles arcabuceros. No vendrán en forma de dioses, vendrán en forma de suplicantes que se arrodillarán para verles los ojos con pasmosa actitud turística , a tocar sus creaciones, a robarles el alma con un halo que lacera.
Cuando la peregrinación se arracima al poblado, niñas núbiles, muchachos en pañales, una pequeña horda azorada se acerca a los hijos bastardos de la tierra. Ellos, ahora, divertidos, vestirán las uyutas y los mantos coloridos, como un ultraje de la moda, para lucirlo en amplias avenidas pavimentadas que orlan la vida vertical .
Una madre con una criatura anudada a la manta, se acerca llevando otros hijos que se le cuelgan de los brazos. La más pequeña ofrece los tejidos de lana de llama y alpaca. Otra, lleva en su regazo un cordero de apenas seis días. Todos quieren fotografiarse con él, al módico precio de una colaboración.
Señora, deme, le doy una llamita. Tengo tres bebés. Por qué tiene tantos hijos, quién le manda. Le explico, tienen aún esa concepción medieval de que cuanto más hijos tienen más hombres para trabajar y para cuidarlos cuando sean ancianos.
La niña mira como si hubiese visto una roca. Sus manos siguen extendidas exhibiendo las llamas que cuestan un peso. Alguien pensó , al oir la proclama sociológica, qué carajo le importaba a la niña y a todo el pueblo kolla. Hacer el amor no es una cuestión sociológica. Se remontó a su propio cuerpo explorado, sin espejuelos de intercambio, pero sí con el escrutinio de unos labios que valían más que cualquier reflexión posible.
Luego del tiempo convenido, el aluvión peregrinante se disipó como se disipan las nubes en la Puna. Rápidas, con el vientre cargado de olvido. Los niños y las madres, no olvidarán, saben, con resignación, que los infructuosos papeles con direcciones quedarán sepultados por las ocupadas memorias citadinas; los ángeles arcabuceros a duras penas, en alguna reminiscencia de sus innumerables viajes, tendrán el leve atisbo de aquel pueblo que los vio partir.

jueves, agosto 03, 2006

Pura Masacre


"Parecen haberse copiado unos de los otros, yankis y sionistas, son como dos gotas de agua en su absurda concepción de la existencia. Ambos se consideran elegidos, ambos recurren a la agresión contra la humanidad , al genocidio, ambos entraron en una crisis de conciencia sin retorno , cuya conclusión será la derrota efectiva."
Imám Mahmud Husein

Condenamos vehementemente la masacre y el genocidio que el Estado de Israel está llevando a cabo en territorio Libanés.
Más allá de las palabras, las imágenes y la música completan el repudio.

Pure Massacre (Silverchair)

People dying for no reason at all
Age is no difference or if you're large or small
Families been torn apart
Doesn't have to be this way
Some people just have no heart
It's happening every day

Pure massacre
Pure massacre

Pure massacre
Pure massacre

Machine guns pumping
Hearts thumping
Death is all around
People crying for freedom
No one hears the sound

Pure massacre
Pure massacre

Pure massacre
Pure massacre...alright

There's people crying
There's people dying
But someone's taken it all

Machine guns pumping
Hearts thumping
Death is all around
People crying for freedom
No one hears the sound

Pure massacre
Pure massacre

Pure massacre
Pure massacre

Pure massacre
Pure massacre

Pure massacre
Pure massacre
It's gonna be a pure massacre