Nebula
( per sú)
Haec metuo equidem ne sint somnia – Cicerón
(Temo ciertamente que estas cosas sean sueños)
Una fe gastada en los pasos de los transeúntes, atisban vidrieras con túmulos mutilados. La calle marea fétida, trastrocando el encanto de las miradas filosas. Por el teléfono, pergeñaban salidas en un carruaje amarillo negruzco para dar vueltas alrededor de las plazas. La triste Bovary y su triste amor de cabellos morunos, perfilándose entre el azul de las bocinas. En conciliábulo mudo, sin prurito de morir o matar. Entonaban nanas que erizan los cabellos de la nuca. Cantilenas spleenéticas que balean al imposible flaneur y musitan Quisiera ser tu predilecta almohada.
Entre los mantos, se yerguen los hijos que nunca parieron . La carne fornica con las letras y el semen es salado. Sangra. La voz herida tiene compases errantes donde de noche apoyas tus orejas.
El miedo en el proscenio. La prostitución del alma tan afianzada a una saliente del cuerpo. El límite en un vagón de subterráneo .
Una fe gastada en los pasos de los transeúntes, atisban vidrieras con túmulos mutilados. La calle marea fétida, trastrocando el encanto de las miradas filosas. Por el teléfono, pergeñaban salidas en un carruaje amarillo negruzco para dar vueltas alrededor de las plazas. La triste Bovary y su triste amor de cabellos morunos, perfilándose entre el azul de las bocinas. En conciliábulo mudo, sin prurito de morir o matar. Entonaban nanas que erizan los cabellos de la nuca. Cantilenas spleenéticas que balean al imposible flaneur y musitan Quisiera ser tu predilecta almohada.
Entre los mantos, se yerguen los hijos que nunca parieron . La carne fornica con las letras y el semen es salado. Sangra. La voz herida tiene compases errantes donde de noche apoyas tus orejas.
El miedo en el proscenio. La prostitución del alma tan afianzada a una saliente del cuerpo. El límite en un vagón de subterráneo .
Los perros huyen de tu sueño: dormida o desvelada, alguien que no trató de ser amada.
Craso amor, que todo lo roes,jaula sin hendijas. Siempre carmesí, la flor rota en un pasillo, siempre en un ángulo oscuro. Huir de la ansiedad que está en mis quejas. La impaciencia en los rostros iguales, la impaciencia del rostro amado. Poder a veces ser lo que soy, nada. Los capullos se desgarran en los dientes del aire. Fatales, las paredes del muro tienen la marcas de las palpitaciones.
El espejo a traición clava realidades entre los párpados. La mentira despiadada que agoniza entre sus brazos. No tener nunca miedo de perderte. Seguir impíos en el camino que va perdiendo su huella fangosa. Morir de tristeza, de deseo. La casta defunción de los abandonados que prefieren morir por no sufrir, y que no mueren.
Abandonados por toda clarividencia de ser iguales.
Craso amor, que todo lo roes,jaula sin hendijas. Siempre carmesí, la flor rota en un pasillo, siempre en un ángulo oscuro. Huir de la ansiedad que está en mis quejas. La impaciencia en los rostros iguales, la impaciencia del rostro amado. Poder a veces ser lo que soy, nada. Los capullos se desgarran en los dientes del aire. Fatales, las paredes del muro tienen la marcas de las palpitaciones.
El espejo a traición clava realidades entre los párpados. La mentira despiadada que agoniza entre sus brazos. No tener nunca miedo de perderte. Seguir impíos en el camino que va perdiendo su huella fangosa. Morir de tristeza, de deseo. La casta defunción de los abandonados que prefieren morir por no sufrir, y que no mueren.
Abandonados por toda clarividencia de ser iguales.
5 Comments:
Ego sum tuus calix. Non meum nomen. Ardere. Diligo te. Omne est tui.
El límite en un vagón de subterráneo .
Me gustaria alcanzarlo.
Saludos y segui asi.
Luis
Sonambuleando la vida...
Que delicia!!!
Nadeando de paseo sin mi...
bien correcto..para no despertar sospechas....
un abrazo
lindo, el pezón de eva.
Yo también temo que solo sea un sueño
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