Arabescos
a Afekrishalehou
Traza un círculo. Traza un romboide. Traza bisectrices. Raya. A lo lejos, el croar de las galletas. A lo cerca, el crujir de la seda. El té humea y el viento vuelve al humo cimbreante. La tía cuando camina por el sendero de barro cimbrea sus caderas antiguas. Tiene las articulaciones entumecidas por coser en su silla de pana roja. Traza . Raya. Traza. La revista Labores tiene olor a humedad. Deseaba los vestidos acampanados de los años felices y los maquillajes tersos. El té tirita por un mal movimiento. El olor a membrillo mancha los dedos y la ropa. Los ojos están muy por debajo de las faldas. Las pestañas inocentes tienen gruesas legañas por malos sueños. La señora lee un libro de frases . A veces, les dice apotegmas. Bias de Pirene y los seis sabios, desechados. El sintagma es bello , pero no por los arabescos que teje en la página. El sintagma es bello por los arabescos que teje en las cejas. Gira los ojos contemplando el himen del globo ocular. Ciega como el poeta. Tiene los dientes encimados, en una línea ondulante. La voz suena como un gozne mal aceitado: "soledad: qué eufemismo para encubrir un estado indigno".
Su cabeza cae derrotada. No entendemos si ha muerto o está en estado letárgico. La tía a veces no se entiende.
La voz rebota contra la pared blanca. Potentemente, la bala se incrusta en las sienes.
Todos se interrogan por qué se sienten tan abatidos. Los ojos legañosos, gimen. No hay sangre, solo agua turbia.
La voz rebota contra la pared blanca. Potentemente, la bala se incrusta en las sienes.
Todos se interrogan por qué se sienten tan abatidos. Los ojos legañosos, gimen. No hay sangre, solo agua turbia.
5 Comments:
Ella sólo quería ser incluida de vez en cuando, soportar el vacío, trazar ilusiones a través del aroma de los membrillos. Arrastrar las frases de un libro ajado por una infinita imagen, que reconciliaba siempre sus espaldas.
:Afekrishalehou... (en la lengua del preste Juan se dice que antes de cada palabra se ponen dos puntos, como una mirada que no se desnuda, pero se muestra dulcemente).
La mirada se desnuda dulcemente en todos los idiomas posibles, hasta agotarse. La tía, derrama sus bellas historias e interrumpe a sus interlocutores por la vividez de sus historias. En los parques, las mesas de cafés, hay palabras, imágenes, cuerpos que se incluyen amorosamente.
Es la invocacón y la evocación. Tan hermosa escritura: me inclino ante su autora.
Quítome el sombrero y me inclino antes vos, este post es perfecto, si lo hubiera escrito yo, podría dormir tranquila como un par de años.
Afectuosamente Makkkafu
Superxfiado2006: El viejo truco de la voz como un gozne mal aceitado
¿Cómo no se me ocurrió?
Publicar un comentario
<< Home