domingo, junio 18, 2006

Bestia agridulce



Yo solo,
sacaré de mis ojos toneles de lágrimas.
Dejen que me apoye.
- ¡Y saldré, Saldré, Saldré, Saldré!
Me hundieron.
¡No escaparás de tu propio corazón!
Maiakovski

Espero que todo haya salido sigilosamente , porque si no luzbel me desollará viva.
Tenemos tiempo de coser sus ojos con hilo de seda, para que la vida no quede impregnada en las pupilas morenas. Esperemos que se haga el silencio, en este páramo fluvial en donde ya no queda nada por deshacer.
Si entra la helada por la zona del oeste, su muerte se hará cristalina, nevada. Todos los miembros se cubrirán de un nimbo azucarado. La piel que tanto ardor inflamó, que tantas veces fue penetrada , se orlará con una gélida túnica que la hermoseará. Los senos ambarinos , tan pulcro valle de corolas, el rostro sereno entre los marjales desordenados.
Parece el ángel que nos dio luz.
Tras la figura recortada por trozos de sombra, que hincada , entonaba suaves cantos funerales, el cuerpo inane destiló los últimos hilos de sangre. Su cuello torcido , cárdeno por los dedos que se habían incrustado hasta la médula, antes había sido vivaz y proceloso.
Bestia agridulce, serena, bestia agridulce te impulsó a dar muerte.
La figura seguía implorando a sus penates por el cadáver.
Calma, corría y algo atenazó su garganta. Los besos entre los juncos atisbados por la que ahora entonaba letanías.
Optó por el mutis, luego, increpó al hombre para que desistiera.
Nada desiste. Su corazón se lastimó con dolorosas palpitaciones. Un acto de heroísmo, de hembra dominante, no meditado, solo silencioso.
La niña cayó al instante, las manos adquirieron una fuerza que Juno había canalizado hacia ella.
Ahora, final , rezaba. No queda nada más por hacer si no rezar. Abandonada por la gloria, cayó en el horror.
En el rostro abultado, recorrían los surcos de las lágrimas, pequeñas escarchas del día frío.
Cuando llegó la condena, se sintió viva. Las caras inmutables escondían su alma detrás de velos opacos. Su voz prorrumpió en un grito que desbordó todo el amor en la tierra.

4 Comments:

Anonymous Anónimo said...

Nébula está en su crisálida. Flotando en su mar salado de lágrima y mortecina luz artificial. No está sola, pero está muy lejos.

11:10 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Anónimo no, lo dije yo.

11:12 a. m.  
Blogger Tragiciana said...

¿A quién puede interesarle la niebla si ella difumina? La niebla es molesta para la muta.
Las personas desean (deseamos) certidumbres, un inicio, un nudo, un desenlace.
No creo que a mucha gente le interesen mis escritos,totalmente despojados, pero el gusto es el gusto. Solamente el conventillo place.

11:16 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Me placen tus esritos. Cuando creí borrado Bestia Agridulce (ver entradas al escrito anterior) reclamé por él. Pero, como todo aquel negado para ejercer la crítica, no puedo ofrecer sobre ellos más que el elogio barato del neófito.
La niebla permite ver al sol de frente, y aquí estamos.

11:04 p. m.  

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